El lince ibérico (Lynx pardinus) está catalogado por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) como el felino más amenazado del mundo no es algo nuevo.
Este animal sólo vive en la península Ibérica donde, según los últimos censos, resisten unos 320 ejemplares, repartidos en 4 poblaciones, el de Doñana su entorno y las población de Sierra Morena repartida en 3 núcleos Andújar-Cardeña (Jaén-Córdoba), a los que habría que añadir las recientes poblaciones de Guadalmellato (Córdoba) y Guarrizas (Jaén) creadas en los últimos años con animales liberados procedentes de otras poblaciones y de centros de cría en cautividad.
Desde 1989 (cuando la población se estimaba en 1.100 ejemplares), todas las Comunidades Autónomas están obligadas a redactar Planes de Recuperación para la especie siguiendo la estrategia nacional para la recuperación de la especie. En la actualidad tres comunidades Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha tienen en la actualidad un plan de estas características. Y es en esta última donde en los últimos meses han saltado todas las alarmas. Según ha informado Iberlince, han encontrado el cadáver de un ejemplar en Torre Juan Abad (Ciudad Real). Se trata de “Kairós”, un ejemplar de lince Ibérico, que fue reintroducido en esta provincia en el mes de Julio.
Hasta el momento se desconoce la causa de la muerte, por lo que ha sido trasladado al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas “El Chaparrillo”, donde se le realizará una necropsia. Lo que preocupa y mucho es que desde hace unos meses, son 3 los ejemplares que han aparecido sin vida en la zona, el primero de ellos tras sufrir un disparo en el transcurso de una cacería, lo que complica enormemente la recuperación de la especie, tanto en la zona como en el resto de la península.