Es el aceite de pescado con más Omega 3 que existe. El krill es un crustáceo, una especie de gambita muy rica en ácidos grasos esenciales. Entre sus propiedades, destaca su gran capacidad antiinflamatoria. Es mucho más potente que cualquier otro aceite de pescado, más concentrado y por tanto más eficaz por lo cual sus efectos se perciben mucho antes. Si decides suplementar tu dieta con aceite de Krill , hay tres factores fundamentales que debes vigilar:
a) Asegúrate de que la extracción de este aceite, no se haga con hexano.
b) Además debe estar libre de metales pesados, PCB, dioxinas y otros contaminantes. En el mar se depositan gran parte de metales pesados que el pescado y los crustáceos absorben. Por ello si decides suplementar tu dieta con este aceite, fíjate en que esté depurado.
c) El aceite de krill también debería obtenerse siguiendo los estándares internacionales de conservación del medioambiental. El Krill, reduce el colesterol malo y mejora los triglicéridos. Así mismo te proporciona alivio premenstrual aportando al tiempo un alto contenido proteínico en astaxantina, la proteían más antioxidante de la naturaleza. Previene las enfermedades cardiovasculares, y la diabetes y proteje tu cerebro . Es en resumen, el Omega 3 por excelencia , con todas las virtudes de este ácido graso pero en mayor concentración.