En otoño la naturaleza inicia su recogimiento y se depura en tránsito hacia el invierno. Es el mejor momento para depurar también nuestro organismo. Si quieres que los alimentos te aporten toda la energía del otoño para cultivar una salud vibrante y rejuvenecer, lo mejor es que selecciones alimentos propios de esta estación. Si lo haces, tu organismo, sincronizado con la tierra, se nutrirá en cada momento de lo que más necesita dependiendo de las condiciones medioambientales. Cuando tomas alimentos que provienen de lugares remotos, no estarán en sintonía con tu biorritmo natural y, además, habrán perdido gran parte de su energía al ser transportados por largas distancias.
Estos días en los mercados se ponen a la venta la última cosecha de legumbres. De las verduras, la calabaza es sin duda la presidenta del otoño. Su fantástica textura y suave dulzor la convierte en un fruto muy versátil. Las coles y coliflores son también de presencia obligada en los platos de la nueva temporada, fuente excelente de vitaminas y minerales. Las espinacas y las acelgas, dos verduras de hoja clásicas de la cocina caliente española, viven su esplendor en otoño. Frescas, compradas en manojo, son un lujo muy asequible que no te debes perder si quieres disfrutar y nutrirte con lo mejor de la tierra. Es tiempo de disfrutar de las deliciosas alcachofas de otoño, diuréticas y digestivas. Te aportan mucha fibra que favorece el tránsito intestinal y vitaminas B1, B3 y E. También potasio, fósforo, magnesio, y cálcio … otra joya de la huerta otoñal. Seguir leyendo