El colegio ha empezado y nuestros pequeños comparten risas, juegos y aprendizaje. Sin embargo, inevitablemente, comparten además mocos, virus y sobre todo los temidos piojos.
Para evitar que estos bichitos molestos se instalen en tu casa, te proponemos una sencilla medida preventiva: Aceite de Árbol de Té.
Se trata de un fungicida natural que tiene múltiples aplicaciones. Es un potente antiviral, antibacteriano y antiparasitario . Desinfecta, limpia, nos ayuda a regular el equilibrio en las pieles alteradas y nos sirve como colutorio bucal.
El aceite de árbol de té no sirve para tomar, sino para aplicárselo sobre la piel. Es tóxico si lo ingerimos directamente.
Eficaz en inhalaciones para combatir resfriados y gripe. Está indicado para infecciones de oído, garganta, nariz y boca. El árbol del té también es muy beneficioso para tratar quemaduras, abrasiones cutáneas y acné. Alivio instantáneo de las picaduras.
Sin embargo en esta época del año, su capacidad para aullentar a los «molestos piojos» es especialmente interesante.Puedes ponérselo a tus hijos y a toda la familia.
Te proponemos 3 pasos para evitarlos:
1) Añade unas gotas de Aceite de Árbol de Té al champú familiar de uso diario.
2) Haz una prueba en la muñeca de tu hijo/a y ponle una gotita para observar si no le provoca reacción
3) Si todo está en orden, sigue la rutina diaria de poner a tu hijo/a una gotita de Aceite de Árbol de Té detrás de las orejas, en las muñecas y en la etiqueta de la ropa.
Con estos sencillos consejos, ¡mantendrás a los piojos a raya !