La semana pasada impartimos en nuestra escuela de cocina un curso dedicado a las algas impartido por Laura Sánchez. A continuación os dejamos algunos apuntes del mismo para que conozcaís un poco más sobre este maravilloso alimento que nos proporciona el mar.
Evolutivamente las algas son los vegetales más antiguos y un verdadero tesoro para nuestro organismo debido a que la asimilación de sus nutrientes es excelente.
Existen algas de mar y algas de lago, siendo éstas últimas definidas como micro algas por su diminuto tamaño. Aunque su consumo se remonta siglos atrás en muchas culturas, en la época moderna Japón es el país que se encuentra a la cabeza en el consumo de algas. Destacan entre los productos de la naturaleza más ricos en minerales, especialmente en calcio y hierro. También son importantes las cantidades que presentan de vitaminas y fibra. Aunque poseen bajo contenido en grasas, contienen omega 3. Las proteínas de las algas son proteínas de un alto valor biológico, presentan todos los aminoácidos esenciales en proporciones adecuadas y se asimilan muy bien, por lo que pueden suplir ligeras deficiencias de proteínas de otros alimentos a los que acompañan.
Entre los beneficios del consumo regular de algas destacan los siguientes:
Remineralizan, fortalecen los huesos, dientes, cabellos y uñas.
Estimulan el metabolismo.
Refuerzan y tonifican los riñones y el sistema nervioso.
Ayudan a disolver las grasas (p.ej. colesterol) y la mucosidad del cuerpo.
Alcalinizan la sangre, ayudando a mantener nuestro pH en equilibrio.
Tienen capacidad de expulsar del cuerpo metales pesados, radioactivos y tóxicos. Las características, propiedades y beneficios de las algas las hacen un alimento muy a tener en cuenta en cualquier tipo de dieta hoy en día.
En la alimentación energética y macrobiótica son indispensables. Dado que son alimentos muy concentrados deben consumirse en pequeñas cantidades, de manera regular, a diario. Constituyen un importante complemento en las comidas. Se recomienda tomar entre dos y tres cucharadas soperas al día por persona incorporadas en la comida (ya hidratadas). No se aconseja el uso de algas en personas con hipertiroidismo. Aquellas personas con hipertensión o problemas del corazón deberán controlar su uso.
Laura Sánchez